Cuéntame si tienes problemas con los ojos y te atenderé personalmente para resolverlas.
Soy una Oftalmóloga especializada en Glaucoma, mi enfoque es atender de manera cálida, profesional y especializada a los todos pacientes. Tengo la certeza de lo importante que es escuchar y comprender las necesidades individuales de mis pacientes para proporcionarles un cuidado ocular que se ajuste específicamente a ellos.
Soy una Oftalmóloga especializada en Glaucoma, mi enfoque es atender de manera cálida, profesional y especializada a los todos pacientes. Tengo la certeza de lo importante que es escuchar y comprender las necesidades individuales de mis pacientes para proporcionarles un cuidado ocular que se ajuste específicamente a ellos.
Recuerda, tu salud visual es una parte invaluable de tu bienestar general. No pospongas el cuidado de tus ojos, ¡toma acción hoy mismo!
El glaucoma es una enfermedad ocular crónica que afecta al nervio óptico y puede conducir a la pérdida gradual de la visión. A menudo, se asocia con un aumento de la presión intraocular, lo que provoca daño en el nervio óptico. Lo que hace que esta enfermedad sea especialmente desafiante, es que en sus primeras etapas puede ser asintomática, lo que significa que muchas personas pueden no darse cuenta de que lo padecen hasta que la pérdida de visión ya ha ocurrido.
El procedimiento mínimo invasivo utiliza técnicas efectivas y seguras para ayudarte a preservar tu visión a través del control de la presión intraocular.
En las etapas iniciales, el glaucoma puede ser asintomático, lo que significa que no presenta síntomas evidentes. A medida que avanza, puede provocar pérdida de visión periférica, visión borrosa, halos alrededor de luces y dolor ocular intenso en casos agudos.
Los factores de riesgo incluyen tener una presión intraocular elevada, antecedentes familiares de glaucoma, edad avanzada, miopía, diabetes e hipertensión arterial.
El diagnóstico del glaucoma implica una serie de pruebas oculares, que incluyen la medición de la presión intraocular, la evaluación del nervio óptico y el campo visual, y en algunos casos, pruebas de imagen como la tomografía de coherencia óptica (OCT).
No se puede prevenir completamente el glaucoma, pero puedes reducir el riesgo de desarrollarlo al mantener un estilo de vida saludable, someterte a exámenes oculares regulares y conocer tus antecedentes familiares de la enfermedad.
Las cirugías mínimamente invasivas para el glaucoma, también conocidas como MIGS, son procedimientos que buscan mejorar el flujo del líquido ocular para reducir la presión intraocular. Estas técnicas ofrecen una recuperación más rápida y menos riesgos que las cirugías tradicionales.
El glaucoma es una enfermedad ocular crónica que afecta al nervio óptico y puede conducir a la pérdida gradual de la visión. A menudo, se asocia con un aumento de la presión intraocular, lo que provoca daño en el nervio óptico. Lo que hace que esta enfermedad sea especialmente desafiante, es que en sus primeras etapas puede ser asintomática, lo que significa que muchas personas pueden no darse cuenta de que lo padecen hasta que la pérdida de visión ya ha ocurrido.
El procedimiento mínimo invasivo utiliza técnicas efectivas y seguras para ayudarte a preservar tu visión a través del control de la presión intraocular.
En las etapas iniciales, el glaucoma puede ser asintomático, lo que significa que no presenta síntomas evidentes. A medida que avanza, puede provocar pérdida de visión periférica, visión borrosa, halos alrededor de luces y dolor ocular intenso en casos agudos.
Los factores de riesgo incluyen tener una presión intraocular elevada, antecedentes familiares de glaucoma, edad avanzada, miopía, diabetes e hipertensión arterial
El diagnóstico del glaucoma implica una serie de pruebas oculares, que incluyen la medición de la presión intraocular, la evaluación del nervio óptico y el campo visual, y en algunos casos, pruebas de imagen como la tomografía de coherencia óptica (OCT).
No se puede prevenir completamente el glaucoma, pero puedes reducir el riesgo de desarrollarlo al mantener un estilo de vida saludable, someterte a exámenes oculares regulares y conocer tus antecedentes familiares de la enfermedad.
Las cirugías mínimamente invasivas para el glaucoma, también conocidas como MIGS, son procedimientos que buscan mejorar el flujo del líquido ocular para reducir la presión intraocular. Estas técnicas ofrecen una recuperación más rápida y menos riesgos que las cirugías tradicionales.
¿Te han dicho que te tienes que operar los ojos?
Probablemente esa no es la decisión final, agenda una consulta y juntos vamos a tomar la mejor decisión para tu problema.
Nuestro compromiso con la excelencia nos ha llevado a invertir en equipo de última generación, que nos permite alcanzar niveles de precisión y diagnóstico exactos. Al utilizar tecnología de vanguardia, garantizamos que cada paso en su cuidado ocular sea realizado con la máxima precisión y los más altos estándares de calidad.
Cuidamos la salud de tus ojos
Lo recomendado es realizar un examen ocular completo al menos una vez al año, especialmente si tienes antecedentes familiares de enfermedades oculares, usas lentes de contacto o tienes condiciones médicas que puedan afectar tus ojos.
Los síntomas del ojo seco pueden incluir sensación de ardor o irritación, picazón, visión borrosa, sensibilidad a la luz y la sensación de tener algo en el ojo. Si experimentas alguno de estos síntomas, es importante que te hagas revisar para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado.
Es recomendable cepillarse los dientes al menos 3 veces al día, preferiblemente después de las comidas principales. Además, se recomienda utilizar hilo dental al menos una vez al día para limpiar las áreas entre los dientes donde el cepillo no llega.
Las opciones de cirugía para corregir la visión incluyen procedimientos como LASIK, PRK y cirugía de lentes intraoculares fáquicas. El oftalmólogo evaluará tu caso particular para determinar la mejor opción para ti.
No, no todas las personas son aptas para la cirugía ocular. La elegibilidad para una operación ocular depende de varios factores, incluyendo la condición específica del ojo y la salud general del paciente.
La recuperación después de una cirugía ocular depende del tipo de procedimiento realizado. En general, la mayoría de las personas experimentan una mejora significativa en su visión en unos pocos días a una semana después de la cirugía.
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